A treinta minutos del pueblo mágico de Valle de Bravo y a dos horas de la Cd de México por la nueva autopista que es muy segura y directa.
¿Dónde estamos?
A treinta minutos del pueblo mágico de Valle de Bravo y a dos horas de la Cd de México por la nueva autopista que es muy segura y directa.
¿Dónde estamos?
CAPITULO UNO
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Dos cosas te pertenecen: el momento presente y tu propia muerte
En este preciso momento de tu existencia puedes estar seguro de dos cosas únicamente: de que estás vivo ahora y de que dejarás de estarlo eventualmente.
Todo lo demás que pienses y creas es pura especulación.
Al comentarle a mi secretaria sobre este pensamiento me responde que no le parece optimista, a mí, me parece todo lo contrario.
Verás, el hecho de saberte vivo es una gran oportunidad para ti, aquí estás sosteniendo este libro y leyendo este párrafo…
Estás aquí, y eres tú mismo; lleno de capacidades y de características que te hacen único. Aunque ya te hayas acostumbrado a la vida, aunque el despertar todas las mañanas te parezca de lo más normal y aunque ser tú mismo lo des por un hecho… sigue siendo un milagro, ¡un milagro maravilloso!
Tu corazón, por alguna razón que desconocemos, late todo el día, todos los días, para permitir que puedas seguir aquí, viendo, oyendo, sintiendo, pensando… viviendo.
Tú corazón, por alguna razón que desconocemos, dejará de latir algún día. No habrá más de ti en este mundo. No podrás seguir compartiendo tus ideas, tu amor, tu existencia con los que aquí se queden.
A mí me parece un acto de optimismo y de agradecimiento despertar cada día diciendo, “estoy vivo ahora y sé que voy a morir”
Este pensamiento no me llena de tristeza, porque es un hecho inevitable, me llena de ganas de aprovechar al máximo mi vida.
Si me recuerdo que puedo morir en cualquier momento, no pierdo oportunidad de hacer lo que me gusta, de compartir lo que tengo, de decir lo que quiero. Me puedo dar cuenta de que el preocuparme por el pasado o el futuro es un desperdicio de mi valiosa y efímera existencia.
Me pongo en perspectiva al saber que una vez que me haya muerto lo que me angustia ahora no tendrá la menor importancia; que lo que no haya terminado, alguien más lo hará y que los errores que cometí serán olvidados y si no lo son, ya no estaré yo aquí para que me importe.
Así, puedo saber que no me llevaré ninguna de las pertenencias que ahora tanto me preocupa mantener, lo que tenga en el banco será aprovechado por alguien más y hasta mi deuda en la tarjeta de crédito será cancelada por: “fallecimiento del titular”
Si me doy cuenta de que lo único que me pertenece es este momento, puedo darme cuenta también, de que aún tengo la oportunidad de expresarle mi amor a mis seres queridos, de que aún tengo la posibilidad de sentir, de dar, de reír, de hacer lo que me venga en gana, esto es cierto hoy, en este momento, mañana… quien sabe.
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Si no vives en el presente, no vives realmente.
Fritz Perls, que es uno de los creadores de la terapia Gestalt, solía hacer comentarios muy controvertidos y muy acertados. Él llamaba a nuestra insistencia de pensar en el pasado y el futuro: “masturbación mental” (ahora te puedes dar cuenta porqué eran tan controvertidos)
Perls decía, que el ser humano tiene la costumbre de evadir su momento presente (y así, de echarlo a perder) trayendo a su mente sucesos del pasado o imaginando posibles sucesos del futuro.
El pasado y el futuro no existen más que en la mente del ser humano. Cuando recuerdas algo, no vuelves al pasado, sino que usas tu memoria para volverlo a vivir en el presente y cuando piensas en el futuro lo único que haces es imaginar posibles resultados pero lo haces también en el presente.
Nuestra existencia transcurre siempre en el presente, y te puedo asegurar, que pocos sucesos en el aquí y ahorason perturbadores.
La cita que te preocupa está en el futuro, al igual que el pago que tienes que hacer o la llamada telefónica que no has hecho. Lo que hiciste y por lo que te sientes culpable, fue en el pasado, ya no existe más que en tu mente. Esa ofensa por la que sigues tan molesto, ocurrió también, en el pasado y ahora tú te encargas de traerla a tu presente.
Cada vez que piensas y reaccionas a sucesos negativos del pasado y posibles sucesos negativos del futuro; estás arruinando tu presente, estás sufriendo.
“El dolor es inevitable, el sufrimiento innecesario” El Buda
La mayoría de la gente basa su felicidad en eventos del futuro, es por eso que se convierte en una meta inalcanzable. “Cuando tenga mi pareja ideal, seré feliz” “Cuando consiga ese empleo” “Cuando logre lo que me propongo” “mañana seré feliz, mañana, mañana, mañana…”
Sólo tienes el presente y sólo podrás ser feliz hoy, con lo que eres, con lo que tienes, como es tu vida, aquí y ahora.
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