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CAPITULO UNO

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¿Has experimentado, hecho, pensado o sentido algo fuera del momento presente? ¿Piensas que lo harás alguna vez? ¿Es posible que algo ocurra o sea fuera del ahora? La respuesta es evidente, ¿no es cierto? Nada ocurrió nunca en el pasado; ocurrió en el ahora. Nada ocurrirá nunca en el futuro; ocurrirá en el ahora.

Eckhart Tolle

     “El poder del ahora”

Introducción

 

Conscientemente todos afirmamos querer la paz y la felicidad. Decimos que queremos disfrutar de la vida y estar bien. Sin embargo, inconscientemente llenamos nuestra vida de conflictos, insatisfacción y nos echamos a perder el momento presente.

   Cargamos en nuestra espalda un costal lleno de amargura, de momentos desagradables del pasado, de culpas y errores. En cuanto se presenta la posibilidad de estar bien, metemos la mano en nuestro costal, sacamos un recuerdo negativo y lo echamos todo a perder.

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   La mayoría de la gente atesora este costal de miseria, lo lleva a donde quiera que va y lo comparte con todos los que se cruzan en su camino.

  En este costal guarda la justificación de su tristeza actual y las razones por las que no puede ni merece ser feliz. 

   Este costal de desperdicios es parte de su identidad como persona. Así es como se define como víctima, como sobreviviente, como pecador, como una tonta, como un desgraciado.

   Nos aferramos con todas nuestras fuerzas a esta carga porque es un lugar seguro para nosotros. La hemos llevado sobre nuestra espalda toda la vida y es, de alguna manera, una coraza que nos protege: Nos protege de lo nuevo, del cambio y de lo desconocido. 

   Nuestra infelicidad nos es familiar, nos desagrada claro, pero... hemos sobrevivido. ¿Quién sabe qué nos depara la vida si dejamos el pasado atrás e intentamos cosas nuevas? Si dejamos de justificar nuestra insatisfacción con todo lo que pasó, quién sabe cómo nos vaya. Además, la miseria ya la conocemos, ha estado con nosotros siempre, ¿Quién sabe cómo es eso de ser feliz? Más vale malo conocido que bueno por conocer. Ese parece ser el lema de la mente.

 

   El hecho de que hayas adquirido esta obra sugiere que, o bien, la carga de tu pasado se ha vuelto demasiado pesada y no te permite disfrutar más de tu presente, o ya te diste cuenta de que puedes hacer algo para dejar de traer penas, culpas, resentimientos y remordimientos del pasado y mejorar tu calidad de vida.

 

   El pasado en realidad no existe, sólo en tu mente. Todo lo que fue no es más. Todo lo que pasó, pasó. Eres tú y nadie más el que le da energía y espacio al pasado en tu mente para echarte a perder el presente. 

   En esta obra analizaremos porqué lo haces, qué es lo que tienes invertido en el pasado que te impide dejarlo ir. 

   Las razones por las que haces esto van desde una profunda creencia de que no mereces hasta un deseo inconsciente de pagar por tus faltas y errores. Van desde un papel de víctima con el que te identificaste, hasta una costumbre que puedes cambiar si así lo decides.

 

 Compartiremos técnicas sencillas y de fácil aplicación para lograr enfocarte más en el presente. Analizaremos lo inútil que es la culpa, lo pesado que es el resentimiento y la forma en la que puedes cerrar asuntos pendientes en tu mente y liberar la energía que tienes invertida en ellos.

 

   Gracias por adquirir este programa, gracias por hacer algo por ti mismo. El mundo necesita más gente como tú, gente interesada en vivir mejor, en ser más feliz, en disfrutar más de la vida. Todo lo que haces por ti, lo haces por el mundo y por la humanidad entera. Nada mejor puedes darle a otros que tu alegría y tu propio bienestar. Eso es lo mejor que puedes compartir con ellos. 

 

Lee primero el libro y después utiliza el programa de audio contenido en el CD.

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1. El pasado no existe

   El pasado no es un lugar al que puedas ir, el pasado no es una dimensión a la que puedas viajar, el pasado no está en ninguna parte. 

   El pasado es un concepto, una idea, una palabra que utilizamos para referirnos a eventos que sucedieron antes del presente y que no están más aquí, ya no son, ya no existen.

    El pasado no tiene forma, esencia ni sustancia. 

   El pasado no existe.

   Cuando recuerdas algo, lo haces en el presente. En tu mente accedes a un archivo donde encuentras una “grabación” de algo que pasó y, en el presente también, reproduces esa grabación en tu cabeza. Una grabación que no es siquiera copia fiel de lo que pasó sino una anticuada versión de lo que tú sentiste y pensaste acerca de lo que pasó. 

 Cuando alguien dice: “Soy infeliz por lo que pasó en mi pasado” en realidad debería decir: “Soy infeliz porque una y otra vez, traigo a mi mente recuerdos dolorosos para joderme el presente.

   Cuando alguien dice: “Mi pasado me pesa” en realidad debería decir: “La costumbre que tengo de pensar en el pasado, es una verdadera carga en mi vida.” El pasado no pesa y no puede atormentarte simplemente porque no existe.

  El rencor, el remordimiento, la culpa y el resentimiento no son causados por el pasado sino por tu mente al traer y recordar sucesos desagradables que acontecieron días, meses o años atrás.

   Integra en ti este concepto que nos acompañará a lo largo del texto y el programa: 

 

   El pasado no existe.

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2. El futuro no existe

 

   No se puede viajar al futuro porque no es un lugar. No se puede predecir porque no ha sucedido aún, no se puede ver el futuro porque no está en ninguna parte. Aún no es.

   El futuro, al igual que el pasado es un concepto, un acuerdo que utilizamos para entendernos y explicar nuestras experiencias. No tienen sustancia, ni forma ni están hechos de nada, no están en ninguna parte, simplemente no existen. 

   La preocupación, la angustia y el estrés no vienen del futuro. Es en el presente que la persona imagina, piensa o se anticipa a eventos desagradables que no han sucedido y que incluso puede ser que no sucedan. 

  Grábate este otro concepto que es la contraparte del que utilizaremos en este programa:

 

    El futuro no existe.

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De venta en Sanborns

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